¿Qué es el crowdfarming?
El crowdfarming es un modelo de economía colaborativa que busca crear alianzas entre ganaderos y consumidores-inversores para producir y compartir activos y beneficios.
Clabe Ganadera es precisamente eso: una plataforma de crowdfarming en la que el consumidor se convierte en inversor al comprar un lote de novillos y esperar beneficios sobre la cantidad de kilos adquiridos en el tiempo del contrato.
Este es un modelo propio de plataformas colaborativas como UBER o AIRBNB: cobramos una cantidad de dinero por cada lote de bovinos, los cuidamos y engordamos, y luego compartimos beneficios.
Convertirse en ganadero
Cuando un consumidor compra ganado bajo el sistema crowfarming, se convierte en ganadero y no solo en inversionista, pues puede acudir y estar al tanto de todos los procesos que ocurren en nuestras fincas mientras sus animales crecen.
En Clabe Ganadera trabajamos con siete fincas ubicadas en el estado Monagas, Venezuela, donde el lote de novillos de cada inversor es mantenido, engordado y vigilado por expertos en el campo.
Operamos bajo dos modalidades: lotes de 10 novillos para levante por 2.000 dólares y lotes de la misma cantidad de animales para ceba por 3.500 dólares.
Los novillos de levante tienen un proceso de un año para generar ganancias aproximadas del 20% sobre la inversión, y los de ceba son tratados a seis meses para propiciar un rendimiento estimado del 10%.
O sea que quienes invierten, por ejemplo, en un lote de novillos de ceba recibirán 400 dólares más los 2.000 de su inversión al cabo de un año, y quienes inviertan en un lote de levante recibirán 324 dólares tras seis meses. Estas últimas cifras son una aproximación confiable, pues ambas suponen un beneficio del 30% de los kilos adquiridos por el ganado.
En ambos casos, el rendimiento para los inversores es de 30% de los kilos adquiridos por los novillos durante el tiempo de contrato.
Uniendo la cadena de valor
El crowdfarming une los principales actores de la cadena de valor: el productor y el consumidor.
Producir carne de calidad es un proceso complejo. Desde la concepción hasta que el producto final es consumido, pasan 30 meses en los que hay gastos de alimentación, sanitarios, de manejo y administrativos.
Con esta modalidad se impulsa la ganadería venezolana mientras los inversores resguardan su dinero y lo multiplican bajo una de las tasas más atractivas entre todas las formas de inversión de la actualidad.
Durante siglos, los beneficios económicos de la ganadería estuvieron resguardados de generación en generación por quienes han hecho sus vidas en el campo. Esta apertura supone un retorno a nuestros orígenes y una oportunidad única de inversión.